Pergaminos
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Esta forma de promocionar mis obras comenzó hace más o menos cuatro años. Es también una ardua tarea, pero yo cuento eventualmente con un pequeño equipo de personas que me ayudan en estas tareas.
Comencé mandándolos como cartas a todas las familias de los alrededores de mi casa. Y lentamente fueron evolucionando hasta llegar a lo que son hoy.
Los multiplico por miles, tanto en blanco como en color. Luego se enrollan , se atan con cintitas de seda y se reparten persona por persona y casa por casa.
He “peinado” con mi pequeño equipo todos los barrios de Miraflores, San Isidro, Santa Cruz, San Antonio, Aurora, Chacarilla, San Borja y algunos más. Los resultados eran para mi muy valiosos pues el 2 % de las personas que los recibían se comunicaban conmigo. La mayoría para felicitarme… y en algunos casos anecdóticos era para increparme “porque asediaba a su marido con mis versos” y otras llamadas eran de caballeros que querían consolar “a esta pobre mujer” huérfana de amor, ofreciéndole sus caricias, su lecho y hasta dinero. Me sonrío al recordarlo… pero, Dios mediante ¡seguiré repartiendo pergaminos!... Y me protegeré de los peligros.
A continuación encontrarán, como ejemplo, uno de mis pergaminos: