La Mujer
¿Quién es Graciela Gaviota ?
Al evocar su presencia, al reseñar su vida, no la sentimos ni la pensamos en el pasado, sino en el presente y en el futuro. Ella no “fue”. ¡Ella es! Está con nosotros. Gaviotina. Peruana –pero también universal. Perseverante. Soñadora. Mamá ejemplar. Traviesa escritora de la vida. Se adelantó a los tiempos. Pero cada vez la seguimos conociendo más…
De origen vasco por el apellido Larrea de su padre y australiano por el apellido Herrick de su abuelo materno, Graciela, mujer limeña, nació el 22 de junio de 1926, orgullosa de haber sido peruana y producto de este mestizaje que caracteriza a su Patria... y que enriqueció notablemente su sangre y su espíritu.
Desde su infancia conoció el dolor al percibir los conflictos entre sus padres y esto le dejó un vacío interior o tristeza que se percibe en sus libros… a pesar de ello, pudo mantener su carácter positivo y alegre.
Graciela se educó en el internado de María Auxiliadora de Lima. Ella contaba que todos los valores que aprendió allí, como Salesiana, guiaron siempre su camino. Debido a ello, a sus hijos les inculcó desde niños el gusto por el arte y la poesía y con su ejemplo, a ser seres humanos sensibles a la belleza y al misterio de la vida.
Graciela Larrea Herrick fue Licenciada en Educación y Matemáticas, graduada en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima en 1977. Con estudios de Sicología y Filosofía en la Universidad Católica, además de Análisis Transaccional y Control Mental, Gaviota, escritora, poeta y declamadora autodidacta, quien nació para amar… servir y declararle al mundo todo su sentir. Y eso se traduce en sus obras.
Ella decía que el AMOR, así con letra grande fue el centro de su vida. En julio de 1949 se casó, profundamente enamorada de un amigo de su infancia que la amaba mucho también. Vivieron varios años en la selva peruana y formaron una linda familia. Sus hijos fueron testigos del infinito amor que le puso a su hogar.
Sin embargo, luego de más de veinte años de matrimonio Graciela comprendió que no sólo había nacido para ser esposa y madre... y entonces quiso realizarse como persona. Luego de decidir terminar con su matrimonio, volvió a la Universidad para graduarse. Lo que no fue nada fácil después de tantos años... pero lo logró, trabajando a la vez que se dedicaba también al hogar y a sus hijos.
Graciela Larrea Herrick fue una mujer de gran fortaleza, rectitud y persistencia a pesar de las dificultades que la vida le puso a su paso. Chelita, como le decían familiarmente quienes la conocieron más, es recordada por su sencillez, su alma bondadosa y llena de amor, que regalaba generosamente a todo el que se le acercaba.
Ella se vio realizada a través del amor por sus cinco hijos y por la creación de sus nueve libros. Nos deja no sólo una riquísima producción literaria, y varias obras inéditas, sino un testimonio, una actitud, que es para sus lectores una constante y viva fuente de inspiración.
Concluimos, por ello, con sus propias palabras. Un fragmento de aquellos que escribió sobre el amor… “El amor es la razón por la que estoy en este mundo … El Amor me sostiene y me alienta. Por él soy valiente y audaz y desnudo mi alma para hablar de mis sentimientos… Y lanzo al mundo mis sueños, mis anhelos, mis fantasías y aún mis conflictos … y llego a ti con mis poemas, expresando lo que, muchas personas sienten, pero callan. Quiero aportar mi granito de arena, en este movimiento de autenticidad, que estamos viviendo - después de tantos siglos de silencio.”
Graciela Gaviota y sus hijos
Graciela tuvo cinco hijos, Graciela, José Armando, Raúl Alfonso, Cynthia Margarita y Ray. Todos son excelentes profesionales y cada uno se distingue en el área de su trabajo. ¡Graciela Gaviota vivía orgullosa de sus hijos!
Sobre ellos mencionaba: “Uno de mis hijos es también poeta”. Otro, -el más pequeño-, quien me daba “El desayuno de besos” ha quedado grabado como un hermoso poema en mi primer libro. Otro es -mi admirador nocturno- pues me llama todas las noches –secretamente-. Mi hija menor es -mi Ángel de la Guarda- me lleva por aquí y por allá cada vez que necesito comprarme algún caprichito. Y con mi otra hija logramos producir con éxito mi libro Bilingüe”.
"Somos una linda familia" decía sonriente, mientras mostraba las fotos de sus nueve nietos y cuatro bisnietos. La gente le preguntaba ¿Cómo es que usted se conserva tan joven? - "¡AH!"- decía ella. "Debe ser por el trabajo, por mi espíritu de lucha, por mi fe en Dios y por las ilusiones que nunca me faltan".
Algo digno de ser resaltado es que ella era el centro de todo "El Clan Gaviotino", el tronco familiar, que a pesar de la distancia encontraba maneras de reunir a toda la familia cada año, en Lima o en el extranjero para reforzar los lazos de cariño, sentirse niños otra vez y hacer algunas travesuras. ¡Hermoso ejemplo!
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Arriba, de izquierda a derecha: Raúl, Graciela y Ray
Abajo: José Armando y Cynthia